LA BRUJA Y DON CRISTOBAL de la compañía Títeres desde Abajo, es una obra de títeres de cachiporra que ha traspasado los límites físicos de su teatrillo y ha tomado forma en medios de comunicación, instituciones políticas y judiciales. Esperamos que la obra arrase en los premios teatrales de la temporada tras conseguir lo imposible. Un pequeño teatrillo ha sido suficiente espejo de nuestras miserias para una sociedad de 46 millones de habitantes. La obra denunciaba la falta de libertades y nos ha dado “tazón”, mostrado un sainete ibérico de cinco días de cárcel y no sabemos aún cuántos de esperpento judicial.

El miércoles, pareció que recuperábamos algo de cordura y Alfonso y Raúl, los actores encarcelados,salían en libertad porque la fiscalía entendía que no habrá reiteración delictiva al haber sido confiscados los títeres de la función. Para reir, si no diese tanto miedo. Para llorar, si no diese tanta risa. No podemos olvidar que estos dos actores (uno de ellos afiliado a nuestro sindicato) siguen acusados de los delitos de apología del terrorismo e incitación al odio. Por eso, se les ha retirado el pasaporte, tienen que firmar todos los días en comisaría y se enfrentan a una posible y aterradora condena de cárcel. Alfonso y Raúl, han sido las penúltimas víctimas de lo que venía a denunciar la obra: la impunidad de que se está dotando el sistema para acallar cualquier voz (real o ficticia) que le resulte molesta. Las últimas voces, desgraciadamente este goteo de casos se está convirtiendo en surtidor, dos músicos también de Granada a los que se les ha citado a declarar acusados de un posible delito de injurias y una posible infracción de la Ley de Seguridad Ciudadana (o ley mordaza) en relación a una de sus canciones.

Pero Alfonso y Raúl, también han sido víctimas del “todo es ETA” y del ‘todo vale’ en las luchas partidistas de la derecha, de la falta de decencia de los grupos de comunicación a sueldo de los que tienen para pagarlo y de lo que supone el “¿Tú también Bruto?”: la cobardía del ayuntamiento de Madrid, que los contrató para actuar en carnaval, los tiró a los leones y luego se llevó las manos a la cabeza porque los leones se los habían comido.

Sin embargo, en este democracia de cachiporra, encontramos motivos para la esperanza. La clarividencia de Alfonso y Raúl a la hora de denunciar el régimen de falta de libertades que estamos viviendo ha sido de premio Max. Esperemos que, como en la obra donde “la bruja no se deja pisotear porque ama su libertad por encima de todo”, tengan la misma intuición para adivinar una movilización popular en defensa de nuestras libertades.

De momento, este fin de semana la sociedad y el mundo de la cultura tenemos dos ocasiones para dar la razón a Títeres desde Abajo. Desde CNT Espectáculos pedimos participar el sábado a las 18 horas en la manifestación que partirá desde Sol y llegará hasta el Ministerio de Justicia. Además, el domingo, convocamos la concentración que se realizará a las 12 horas en la plaza de Santa Ana y que esperamos abarrotar, unidos público y trabajadores y trabajadoras de la cultura.

Libertad sin cargos. Sobreseimiento y archivo de la causa.

Sábado 13 | 18 horas

Manifestación
Sol- Ministerio de Justicia

Domingo 14 | 12 horas

Concentración
Plaza de Santa Ana