Conciliar la vida familiar y laboral no es fácil, sobre todo si trabajas en CEMUSA, una empresa que discrimina y vulnera los derechos fundamentales de su plantilla. Así lo ha determinado el Juzgado de lo Social de Madrid, quien ha condenado a la empresa a reponer los derechos arrebatados a uno de sus empleados que, con el fin de poder atender a su hija recién nacida, había solicitado una reducción de jornada.

La situación no pudo ser más grotesca: cuando el trabajador disfrutaba de su permiso de paternidad, solicitó formalmente una reducción de jornada con la intención de conciliar su vida laboral y familiar. ¿La respuesta de CEMUSA? Modificar de manera unilateral sus condiciones de trabajo, obligándole a trabajar en el peor turno posible: lunes de 11.00 a 21.00; martes y miércoles de 10.00 a 18.00 y jueves y viernes de 16.00 a 00.00.

Para más inri, el comité de empresa no sólo se negó a intervenir sino que amparó esta maniobra. Una modificación que, lejos de atender a las peticiones del compañero, supuso la imposibilidad de poder cuidar de su hija.

Tras 10 meses de espera y diferentes intentos de solucionar la situación, el Juzgado de lo Social de Madrid ha dado la razón al trabajador, afiliado a CNT Gráficas, Comunicación y Espectáculos de Madrid y miembro de su sección sindical en la empresa. De este modo, se constata la discriminación y vulneración de los derechos laborales, concretamente del artículo 14 de la Constitución, motivo por el cual se declara nulo el cambio sustancial de las condiciones de trabajo relativas a jornada y horario, determinándose entonces la reposición de las anteriores condiciones de trabajo.

Una vez más, queda demostrado que existe otra forma de hacer sindicalismo: horizontal, comprometida y eficaz. Desde el sindicato, estaremos alerta para que este tipo de conductas no vuelvan a repetirse. Así pues, animamos aquellas y aquellos que sientan que sus derechos hayan sido vulnerados a ponerse en contacto con nosotros.