Javier Sanz, máximo responsable del Grupo ADSLZone, ha respondido a la campaña iniciada por CNT por los despidos en su empresa con ataques particulares. La mano ejecutora en los despidos de 3 afiliados al sindicato que decidieron denunciar su situación de falsos autónomos en la empresa, lejos de atender a razones y reconocer sus prácticas fraudulentas, ha optado por menospreciar la labor del sindicato y sus afiliados. Así ha quedado patente en sus salidas de tono en redes sociales, en las que ha clamado contra supuestas coacciones y manipulaciones vertidas desde CNT.

Recordemos que el sindicato inició el conflicto con esta empresa hace dos semanas, tiempo después de los despidos y de los intentos negociación previa. Desde entonces se ha animado al empresario a solucionar una situación que él creó al despedir a nuestros compañeros, invitación al dialogo que Javier Sanz ha ignorado, prefiriendo situarse en el papel de víctima, tal y como ha proclamado por la Red.

El episodio más bochornoso de esta historia se ha vivido este fin de semana. Después de ver cómo algunas de sus noticias eran tumbadas en el portal Menéame, con votos negativos de usuarios que se solidarizaban con la campaña sindical contra sus despidos, Sanz decidió atacar a nuestro sindicato. Para ello, presuntamente elaboró un hilo en su foro haciéndose pasar por otro usuario llamado observadordetallista, en el cual denunciaba “el ejército de clones de CNT” creado con el fin de “manipular” Menéame para votar negativo en sus noticias.

Son varios los indicios que nos hacen sospechar de su propia autoría. El lenguaje utilizado es uno de ellos. “Estoy siguiendo el “boicot” de la CNT contra el Grupo ADSLZone por los 3 colaboradores esos que dejaron de escribir en las páginas”, asegura el supuesto usuario anónimo. La idea que pretende reforzar con esta sentencia es asegurar que eran “colaboradores” y no trabajadores de la empresa así como que en ningún caso hubo despido, como si hubiesen dejado de escribir por arte de magia.

El hilo (bastante elaborado para ser un hilo de una persona que llega de nuevas a un foro y que casualmente llega con el único fin de hablar de este tema) continúa con una ristra de nicks que atribuye a clones creados por el sindicato. La clave que destapa la autoría del hilo por parte de Sanz o una persona de dentro del grupo la encontramos en la descripción de uno de estos nicks. En él detalla con nombre y apellido quiénes fueron los sindicalistas (utilizando este término como si fuese algo casi despectivo) a los que la empresa despidió. El hecho de que en ningún momento de la denuncia realizada por el sindicato se haya dado este dato indica claramente cómo ha sido la propia empresa la que ha optado por hacerlo público. Para poner la guinda a dicha actuación el propio Javier Sanz felicita al supuesto usuario anónimo y cierra el hilo al comprobar que las respuestas en el mismo no están en la línea de lo que pretendía.

Cabe recordar los graves problemas provocados años atrás por Javier Sanz en Menéame y que provocaron su expulsión del portal. En este hilo, publicado inicialmente en el blog de dicha web pero que a día de hoy ha sido eliminado de éste, podéis leer lo sucedido y las prácticas de Javier Sanz en un medio del que ahora acusa a CNT de manipular.

Tras pedir ayuda en Twitter a los responsables de Menéame y obtener como respuesta que lo sucedido no es punible, Javier Sanz acabó refiriéndose al sindicato como “panda”. La reacción se produjo tras una discusión en la que uno de sus trabajadores llegó a criticar el modo de autofinanciación del sindicato a través de las cuotas que paga la afiliación.

En definitiva, un episodio que vuelve a dejar en muy mal lugar a una empresa denunciada por sus prácticas fraudulentas y cuyo máximo responsable ha decidido enfrentarse a la CNT para tratar de desviar la atención del fraude empresarial denunciado: el despido de tres personas por pedir a ADSLZone dejar de ser falsos autónomos.

Desde CNT Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de Madrid queremos manifestar que, aunque comportamientos como éstos dificultan las conversaciones sindicato/empresa, mantenemos la puerta abierta para la solución dialogada del conflicto. Mientras tanto, seguiremos defendiendo los derechos de nuestros compañeros con las herramientas que conocemos: la solidaridad, el apoyo mutuo y la acción directa.