Comunicado ante el proceso de negociación abierto
La descomunal deuda del Grupo PRISA, los diferentes expedientes de regulación de empleo en otras empresas del grupo y la venta a PRH de Ediciones Generales despertaron desde hace tiempo entre la plantilla rumores, sospechas y dimes y diretes.
Estos ya tienen una respuesta por parte de los gestores de empresa. Tenemos noticias de prejubilaciones y bajas incentivadas. Ya se han pronunciado, buscan un número de bajas laborales.
A nadie se le escapa que esta oferta es un arma de doble filo. Por un lado todos vemos que para alguno/as compañero/as veterano/as verán en esta oferta una ocasión de disfrutar de una jubilación antes de tiempo, si les conviene se sumarán a lo que resulte en el proceso de negociación abierto. Pero por otra parte generan inquietud en el resto de la plantilla. Los mensajes que nos lleguen desde la empresa pueden dividirnos haciéndonos creer que hay objetivos diferentes entre nosotros.
El caso es que a la plantilla no le corresponde vivir esa inquietud. Nos corresponde buscar buenos ánimos y organizarnos para defender nuestro trabajo. Hay tiempo para ello y aunque no es mucho tiempo sabemos que es posible. Sin duda no hay dificultades económicas que justifiquen la reducción de plantilla.
¿Quieren presentar a los accionistas unos balances saneados del grupo? Si es así, ¿por qué ha de ser a nuestra costa? Hay muchas maneras de distribuir la riqueza generada. Nos quieren imponer una manera que solo beneficia a unos pocos.
En las semanas que corren no nos podemos dejar llevar por miedos. La organización horizontal de los trabajadores en la que se respetan los intereses directos de los mismos es posible. Hay tiempo para organizarse y defenderse.