La Sección Sindical del Sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de CNT en el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y Música (INAEM), ante la convocatoria de la próxima Bolsa de Empleo, y tras muchos años de abusos e irregularidades, queremos denunciar que:

1. Se nos han negado sistemáticamente los cursos que el INAEM ha ofertado a los trabajadores fijos, por más que los hemos solicitado con insistencia. Y, ahora, se convierten en un requisito imprescindible para poder formar parte de dicha Bolsa de Empleo, contradiciendo claramente los artículos 19 y 23 del Estatuto de los Trabajadores, que dicen claramente que “la formación correrá a cargo de la empresa”.
2. La declaración jurada a que nos obliga sobre nuestra salud es claramente un abuso, y otra vulneración más del Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 17. Que la empresa se encargue de hacernos un reconocimiento médico en condiciones, si lo considera importante –como al resto de sus trabajadores-.
3. Se están ofertando interinidades de forma alegal, puesto que siempre se han adjudicado por oposición, no por concurso, como es este caso. Además, existe una bolsa de jefatura de la que no se tira, condenando a compañeras y compañeros a no trabajar.
4. Que los contratos que se firman casi nunca superan los 14 días. En producciones que implican un mes o más (entre montaje, función y desmontaje), esto es un sinsentido organizativo que, además, desmotiva a todo el equipo técnico.

Por todo ello, exigimos:

1. Que el acceso a los cursos sea equitativo para todos los trabajadores, conforme a derecho, e independientemente de si son o no temporales. Que los cursos que nos exigen, nos los dé la propia empresa.
2. Que se retire la exigencia de una declaración médica jurada, y sea el INAEM quien se encargue de hacernos una revisión médica, si así lo considera.
3. Que las interinidades de oferten con una nueva oposición. O, en su caso, que se tire del listado emanado de la anterior oposición, que ha sido la más exigente de todas las convocadas por el INAEM y, por tanto, consideramos que su orden de prelación es adecuado. Que, a su vez, las vacantes de jefatura se cubran con la bolsa de jefatura.
4. Que los contratos se ajusten a las necesidades técnicas y organizativas de las unidades de producción. Así, se nos podría contratar por temporada. O, en su defecto, por producción.

Como punto final, queremos mostrar toda nuestra solidaridad con el colectivo de bailarines del Ballet Nacional de España, dependiente también del INAEM, inmerso en un conflicto laboral con éste, que pone de manifiesto el despróposito que impera dentro de este organismo.