CNT en CEMUSA: Trabajamos para la organización de los trabajadores
CEMUSA, Corporación Europea de Mobiliario Urbano, S.A, es una empresa del grupo FCC, que se dedica al diseño, explotación y mantenimiento de mobiliario urbano. Creada en 1984 para hincar el diente al suculento negocio de la publicidad exterior. Durante la bonanza económica y los jugosos beneficios que producía este sector, se expandió por 160 ciudades de 5 países, Italia, Portugal, Brasil, EEUU y por supuesto España donde es líder en el sector.
En 2013 y debido a la “crisis”, FCC decide realizar una desinversión de sus empresas en la que entra CEMUSA, quedando fuera del núcleo de negocio estratégico según el grupo. La publicidad no es tan rentable como hace unos años. En marzo de 2014 se comunica en los medios la venta, por un importe de 80 millones de euros, al grupo francés JCDecaux, líder mundial de publicidad exterior en mobiliario urbano.
Los trabajadores y su organización.
En Madrid, se concentra el mayor número de empleados y al igual que en muchas otras empresas, se concentran la dirección y otros servicios. La representación de los trabajadores la ostentan tres delegados de personal que fueron elegidos hace mas de veinte años. Todo el que alzaba la voz para reclamar sus derechos laborales era reprimido por estos supuestos representantes amparados por la empresa. No les basta con beneficiarse de sus privilegios y la legitimidad que les dala empresa, sino que no quieren ningún tipo de ‘competencia’.
Un grupo de trabajadores preocupados e inquietos ante el desamparo que sienten ante la empresa decidimos realizar asambleas, después de varias experiencias negativas, en la clandestinidad, para empezar a organizarse. Por fin y tras un año de reuniones y asambleas decidimos dar el paso, después de de sufrir durante demasiados años el lado mas oscuro de las consecuencias de un comité que trabaja por y para la empresa. Nos constituimos como sección sindical de la CNT.
La sección sindical de la CNT
En diciembre de 2014, se constituye la sección sindical en el centro de trabajo de Madrid. La valoración que tenemos de estos pocos meses es muy positiva. Teniendo en cuenta nuestra experiencia y los fallos que, como es normal, hemos cometido.
En estos meses, en la que hemos conseguido una implantación alta llegando a una afiliación de más del 10 % de la plantilla, nuestra actividad sindical no ha parado de plantear a la empresa todas las reclamaciones que los compañeros y compañeras han expuesto.
Pero no podemos decir que haya sido un camino de rosas. Los inconvenientes eran dobles. Por un lado, la actitud de ciertos trabajadores por miedo a dar la cara y reclamar sus derechos y el poco conocimiento de nuestra forma de sindicalismo. Por otro, la más que previsible posición de la empresa ante nuestra aparición, negándonos nuestro derecho a participar en la negociaciones colectivas, negándonos información solicitada por la sección o menospreciando nuestra actividad… nada sorprendente de cómo suele actuar la patronal ante una organización de trabajador@s que sí está al servicio de l@s trabajador@s.
Somos útiles
Estamos orgullosos de nuestros logros conseguidos. No solo de los tangibles o de las mejoras de las condiciones laborales, de los vehículos acondicionados o de los protocolos ante la exposición al estrés térmico o del acceso al garaje de empresa… Consideramos que el mayor logro de la sección es el paulatino cambio de actitud que se está produciendo entre la plantilla. La pérdida de miedo es la causa de que los compañeros estén reclamando sus derechos a la empresa y se estén denunciando situaciones injustas que hasta hace pocos meses sería impensable que se atreviesen a denunciar.
La sección tiene una actividad continuada de escritos y reclamaciones a la empresa y mucho diálogo entre l@s compañer@s. Se han convocado en el lugar de trabajo numerosas asambleas informativas y reuniones.
La CNT se ha convertido en un referente de gestión directa y de negociación para la plantilla de CEMUSA por mucho que la gerencia diga negarse a dialogar directamente con nosotros. Siendo nuestro modelo sindical el referente para los demás compañeros y compañeras independientemente de la organización a la que pertenezcan.
El fantasma de la compra de la empresa
Durante todo este tiempo, la venta de la empresa, ha estado en el aire o eso han pretendido que nos creamos. Pero al fin se hará efectiva a finales del mes de octubre.
Mas de un año y medio de incertidumbre en el que se ha usado esta situación para asustar a la plantilla e introducir cambios en la relación laboral con el pretexto de que eran “los otros“ los que obligaban a realizar estos cambios. Dejando a los trabajadores sin oportunidad para reclamar o negociar estos cambios ya que venían impuestos por “alguien” que no había llegado.
Ninguna de las dos empresas garantizan la estabilidad laboral de la plantilla. Y todas las negociaciones se están realizando de manera oculta sin dar información alguna. Ni siquiera es oficial la fecha de venta a pocos días de que se produzca.
Por lo tanto las especulaciones de las y los trabajadores, son tantas como opiniones se comparten en los pasillos. Absorción, dejar hundir a CEMUSA, posible ERE, “no te preocupes que a ti no te tocan”… y todas las combinaciones posibles en este clima de incertidumbre e inseguridad que estamos viviendo desde hace ya demasiado tiempo.