La actriz, guionista y escritora Emmanuela Beltrán Rahola, más conocida como Emma Cohen, fallecía ayer a los 69 años víctima del cáncer.

Hoy, cuando casi todos los medios recuerdan a Emma por su entrega al genial Fernando Fernán Gómez, desde el sindicato queremos recordarla por su implicación, junto al propio Fernando y otros compañeros y compañeras en el relanzamiento del sindicato de Espectáculos Públicos de la CNT en los últimos 70, también por su férrea apuesta por la libertad de expresión, que le llevaría a sufrir heridas durante una carga de los antidisturbios contra un acto organizado por la CNT en 1979 con ese objetivo, igualmente por su lucha en defensa de los derechos de los actores y actrices y por su terca dignidad. No le molestaba desnudarse en los tiempos del destape porque “todos venimos desnudos a este mundo”, lo que nunca consintió fue que la tomaran por mujer objeto; célebre es su bronca con el director Ignacio F. Iquino, que la contrató para el rodaje de ‘Chicas de alquiler’ pretendiendo hacer de ella una pornostar y al que Emma montó un soberano escándalo abandonando el rodaje y no volviendo nunca más.

Con el tiempo, Emma abandonaría el sindicato, pero nunca sus ideas libertarias. Era una mujer culta, liberada, sin prejuicios, que conocía todos los entresijos del mundo del espectáculo ya fuera cine, teatro o televisión… pero sobre todo, una compañera comprometida con su tiempo.

Hoy nos ha abandonado su cuerpo, pero en nuestras retinas sobreviven sus actuaciones en Nosotros que fuimos tan felices, de Antonio Drove; Bruja más que bruja, de Fernando Fernán-Gómez; Tigres de papel, de Fernando Colomo (donde interpretó a una anarquista, ella que tenía el carné de la CNT); Mambrú se fue a la guerra; El viaje a ninguna parte, El mar y el tiempo… y por qué no, su caracterización como Caponata en Barrio Sésamo, que tan popular fue para los niños y niñas de los 80. También quedan para la posteridad sus innumerables novelas y escritos.

Desde el sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de la CNT, lamentamos la pérdida de Emma y nos unimos en el dolor a sus más cercanos/as.

Que la tierra te sea leve, compañera.