104 años de anarcosindicalismo en defensa de la clase trabajadora
Nacimos un 30 de octubre de 1910, duros fueron los inicios, arduas las batallas, indefinidas las huelgas, arrestad@s l@s compañer@s. Nos ilegalizaron, persistimos, después vino la República, pan para el que tiene sed fue el resultado. Medias tintas de burgueses prometiendo emancipación obrera. Más tarde nos condicionaron a la autodefensa contra la oligarquía militar-capitalista-fascis
Pasó una terrible, larga, fría y amarga noche de domingo de treinta y seis años. Al amanecer el despertar fue de júbilo, de pasión, de energía desenfrenada, las huelgas volvieron a estar a la orden del día, la represión seguía sin cambiar. Pocas veces se nace por segunda vez. Las cárceles seguían teniendo plazas vacantes para los pobres, las torturas en comisaría eran un infierno en la tierra. Llego el 78, montaje de montajes, el Scala hecho escombros, el desconcierto en los comités, las malas artes en los medios, la guerra sucia de Martín Villa abría sus puertas contra la disidencia a los Pactos de la Moncloa. Años duros, dos sectores enfrentados, ortodoxos y renovados, las miserias humanas dentro del comedor. Todo explota, dos escisiones convergen en congreso, invitados son los sindicatos del NO, unos acuden, otros eluden la invitación, Valencia cuna del desgarro. A partir de ahí, lucha cainita encarnizada por la medalla de una siglas, un renombre histórico. Por un lado el capitalismo campa a sus anchas, engorda, crece; por otro, confederación contra confederación, se enquistan, sienten como prioritario despellejarse en los tribunales. La histórica gana, se galardona de mantener su taxonomía; la traidora, perdedora y derrotada se readapta a su nuevo y general nombre.
Parafraseando las advertencias de Peirats años antes de los sucedido, “Cuesta muy poco, bastan cinco minutos para provocar una escisión, pero cuestan años, para volver a soldarla”.
Pasan los noventa sin pena ni gloria en el más absoluto y especulativo neoliberalismo, las purgas internas vienen solas, el vicio de los ochenta contra los herejes se ha quedado en casa. Trabajadores y empleados con problemas laborales salen corriendo por donde acaban de entrar a hacer sus consultas al ver el fregado que se tienen dentro. Nunca nadie dijo que nuestra historia siempre fuera de dulzura inexorable.
Pasa la Guerra de Irak, llegan los conflictos con Mercadona, nos ponemos serios, la sangre vuelve a regar enérgicamente las venas, los latidos recobran el sentir. 2010, cien años, Córdoba, 10º Congreso, los pies en el suelo, fría mirada cautelar al frente; el desafío y la ilusión vuelven a la tribuna, atrás se deja el desaliento, la apatía, las filas se reengordan, la filiación recobra dígitos respetables, la juventud toma referentes, después de dos décadas las canas no se enfrentan al relevo. 2014 volvemos a estar agarrados a las herramientas de defensa, de autodefensa, tenaces, tercos e ilusionados, la justicia no es una utopia, la paz social se está acabando, el paro no nos parará otra vez, esta vez vamos a por todas; a por esa maldita crisis, a por esos tóxicos de la clase obrera, y especialmente a por es@s parásitos que 104 años después siguen ahí manejando nuestras vidas, especulando con nuestro trabajo y engordando con la corrupción.
¡ADELANTE COMPAÑER@S, EL MAÑANA ES NUESTRO, CONQUISTEMOS EL FUTURO!
Vía CNT Logroño